¿Cómo podemos saber si una persona está dentro o fuera del sistema familiar? ¿Es tan sencillo como el vínculo sanguíneo o político? El concepto de familia es algo más complejo que la consanguinidad. A veces una vecina tiene más peso en la crianza de los hijos que los tíos de sangre.
Trataremos de encontrar una respuesta con un sencillo experimento gedanken y un poco de espíritu navideño. Veamos cómo.
Antes que nada un poco de teoría sistémica para situarnos:
Como señala el enfoque estructural: El sentido de pertenencia de la familia se organiza en torno a unos determinados límites. Tanto la pertenencia al sistema como al subsistema se regulan a través de las reglas que definen quién participa y cómo en el sistema (Minuchin, 1974).
Podemos distinguir entre límites internos, que separan a los miembros en subsistemas y límites externos, también llamados fronteras, que separan al sistema del exterior.
En esta ocasión nos centraremos en estos últimos, pues nuestra pregunta es: quién forma parte y quién no del sistema familiar. Es decir, quién está dentro y quién se queda fuera a la hora de tomar decisiones, resolver problemas o crisis y distribuir el poder y el afecto dentro de la familia.
Si quieres profundizar en estos términos te recomendamos la lectura de Minuchin, S. (1974). Familias y Terapia Familiar o cualquiera de los libros que mencionamos en Nuestro homenaje a Salvador Minuchin. |
Fronteras del sistema
Ampliación: Hemos dedicado un capítulo del podcast a los límites y fronteras del sistema familiar.
Los límites que separan al sistema del exterior son lo que llamamos fronteras. Podemos identificar las fronteras del sistema familiar por la diferencia en la conducta interaccional en presencia de personas que no forman parte de la familia. O dicho de otro modo, la presencia de cualquiera que esté dentro no alterará el comportamiento del resto, mientras que una presencia ajena provocará cambios más o menos notables en la forma en que se relacionan los miembros de la familia.
En realidad existen fronteras en cualquier sistema humano. Un par de ejemplos:
- Los alumnos de una clase se comportan diferente cuando llega un profesor de prácticas.
- Tu grupo de amigos cambia su comportamiento cuando alguien trae a una pareja nueva.
Estos cambios en las dinámicas relacionales pueden tener repercusiones positivas o negativas. Si existe una situación de mucha tensión en el trabajo y se recibe la visita de un comercial, por ejemplo, es posible que el ambiente mejore considerablemente durante su estancia. Por contra, en presencia de un extraño no se podrán abordar temas que requieran cierta intimidad.
Un sencillo experimento gedanken para probar las fronteras de un sistema familiar
Un experimento gedanken no es más que un experimento mental, es decir, realizado por completo dentro de nuestro pensamiento a través de un razonamiento lógico, pero del que se extraen conclusiones válidas para el mundo real.
Hay muchos ejemplos históricos de experimentos gedanken, como la carrera de Einstein con la luz, o el gato de Schrödinger en paz descanse (o no).
Entonces ¿Cómo podemos saber si una persona está dentro o fuera de una familia? Haciendo la siguiente prueba: Piensa en una persona cualquiera. Imagina que se presenta en la cena de Navidad de tu familia.
Podríamos hacerlo pensando en una comida cualquiera, pero la ventaja de las cenas navideñas es que todo está ritualizado. Eso hace que sea más fácil detectar cualquier cambio de conducta. Además los miembros de la familia (a priori) están cautivos, no pueden escapar de esa situación, con lo cual, cualquier tensión se refleja de forma más visible. Por último, existe (otra vez a priori) la voluntad común de mantener la unidad y el ambiente positivo, por lo que se pueden ver forzadas algunas situaciones que en otro contexto se resolverían disolviendo el encuentro.
La cuestión es: ¿Cambiaría el comportamiento de algún miembro de la familia en presencia de esa persona? ¿Qué cosas pasarían (que normalmente no ocurren) y qué cosas no ocurrirían (y de lo contrario suele suceder) en presencia de esta persona? Además de vuestros comportamientos, trata de imaginar si habría cambios en el modo en que os trataríais entre vosotros.
Algunos ejemplos:
- Mi tío Paco se contendría de contar chistes malos.
- Mi sobrina no protestaría cuando le pidieran ayuda para recoger la mesa.
- Mis hermanos posiblemente no discutirían tanto.
Puedes probarlo con personas distintas y el resultado será diferente en función de la proximidad que la persona en cuestión tenga con tu familia.
¿Quieres llevarlo más allá? Piensa en qué miembros de tu familia alteran más su comportamiento en presencia de esa persona. Esos serán los que más comprometidos estén con las fronteras del sistema. Es decir, aquellos cuyo objetivo será integrar o rechazar a ese nuevo miembro.
Exprimiendo esta técnica
Si te das cuenta, te hemos propuesto este ejercicio como una autoexploración de tu familia, pero puedes utilizarlo como herramienta exploratoria durante cualquier entrevista. ¡No hace falta que sea Navidad!
Podríamos incluir todo lo que abordamos en este otro post sobre preguntas circulares para una indagación sistémica.
Algunos ejemplos de preguntas circulares para tirar del hilo:
- ¿Cómo reaccionaría tu padre ante ese modo de comportarse de tu hermana?
- ¿Quién se siente más visiblemente molesto, tú abuela o tu abuelo?
- ¿Quién puede conseguir que tu madre se sienta más relajada ante la visita de esta persona?
- etc, etc.
En ocasiones, la fuente de un conflicto familiar es la dificultad de reconocer los límites del sistema con claridad. O tal vez la familia se muestra impermeable a la llegada de algún miembro que reclama su lugar (el yerno ninguneado).
Si tu hipótesis de trabajo va por ahí, podrías situar al consultante en este escenario imaginario y pedirle que recree la escena navideña, con o sin esa persona en cuestión. Incluso incluir otros miembros que puedan desencadenar un efecto interesante en el sistema familiar, con el fin de poner en evidencia la definición o no de sus fronteras. A partir de aquí, explota la técnica a tu manera y hazla tuya.
Esperamos que este post te haya servido de inspiración a la hora de explorar la estructura familiar y quien sabe si darte cuenta de algún fenómeno curioso de tu familia. En cualquier caso, aprovechamos para desearte:
¡Felices Fiestas! 🙂