Para este capítulo nos hemos inspirado en la película de Icíar Bollaín "La boda de Rosa". Nominada a 8 premios Goya.
A partir de esta película también podríamos hablar de límites, roles, estructura familiar rígida, patrones que tienden a repetirse generación tras generación… pero vamos a detenernos el la parte del ritual simbólico que lleva a cabo la protagonista.
Aprovechamos para hacer un llamamiento a la comunidad. La idea sería poner en marcha un proyecto para el etiquetado colectivo de películas para ejemplificar fenómenos sistémicos como la triangulación, el aglutinamiento, la individuación o tantos otros.
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Rituales simbólicos
En terapia se ha abordado el tema de los rituales desde distintos ángulos. No pretendemos hacer una revisión profunda del concepto. Para más información:
Libro de referencia: Evan Imber-Black, E. Janine Roberts Richard Whitting (1990). Rituales terapéuticos y ritos en la familia. Barcelona: Gedisa.
- TAREAS Y RITUALES EN TERAPIA SISTÉMICA
- Los rituales terapéuticos familiares: una propuesta teórica en clave emocional (Artículo donde se cuestiona la definición del concepto y se propone una forma de usar rituales desde una perspectiva emocional)
Desde el punto de vista del Ciclo vital familiar normativo el ritual, visto como ceremonia, representa el paso de una fase a otra.
Al margen de esos rituales normativos instaurados en la sociedad, como puede ser una boda o una graduación escolar, en ocasiones se configuran rituales como una manifestación simbólica de significados no explícitos.
Lo que nos recuerda a aquello que decían los autores en Teoría de la Comunicación Humana de que el símbolo aparece allí donde lo que llamamos “digitalización” aún no es posible, (también cuando ya no es posible).
Con digitalización se refieren a la verbalización o traducción a palabras de la definición de la relación. Por eso, una parte importante de este tipo de rituales es que se realicen ante la mirada de los "otros significativos", porque de lo contrario carece de valor.
En la película, Rosa necesita crear un ritual para hacer explícito simbólicamente su cambio de posición en el sistema. Necesita implicar a su familia, porque de lo contrario no tendría ningún impacto en sus vidas.
Usos de rituales en terapia
Podemos encontrar diferentes formas de utilizar rituales en un contexto terapéutico. Desde la prescripción genérica de tareas, que podrían interpretarse como un tipo de ritual, hasta la programación de ceremonias. De hecho la propia sesión de terapia podría de alguna manera funcionar como un ritual en sí.
Rituales y prescripciones a la Milanesa
En la Escuela de Milán se desarrollaron distintas técnicas en forma de prescripción que eran entregadas a la familia por escrito. La descripción era precisa y pautada, sin dejar lugar a la interpretación o la improvisación. Una parte importante de su ejecución dependía de cómo era prescrita la tarea. Normalmente a través de una carta que era entregada al final de la sesión, sin dar oportunidad a la familia de preguntar al respecto, ya que las instrucciones eran bastante claras.
Estas tareas tienen la función de alterar, aunque sea ligeramente, la pauta de interacción familiar que forma parte del problema, con lo que se espera que éste también cambie. Pueden ser tareas puntuales o para realizar periódicamente por uno o varios miembros de la familia.
Una forma específica de tareas eran las prescripciones paradójicas. Cuyo objetivo era básicamente que la familia se revelase y no llegase a hacerlas, provocando un cambio en la dinámica del sistema.
Rituales en Terapia Breve Centrada en Soluciones
En Terapia Breve Centrada en Soluciones también se utilizan tareas entre sesión y sesión. En este caso, el objetivo es desplazar el foco de atención hacia las excepciones, los logros... por ejemplo prescribiendo que anoten las situaciones en las que esperan que se desencadene el síntoma, pero sin embargo no ocurre.
Otro ejemplo sería la clásica tarea de predicción. En la que se les pide a los consultantes que cada noche tomen nota de si anticipan que al día siguiente va a producirse un determinado fenómeno. Veinticuatro horas después deben contrastar si acertaron o no y realizar la predicción del próximo día.
Existen infinidad de tareas de este tipo que responden a diferentes objetivos. Un número importante de ellas lo puedes encontrar en el libro 200 Tareas en terapia Breve de Mark Beyebach y Marga Herrero.
Rituales en Terapia estratégica
Otra forma de pautar tareas de manera ritualizada sería desde una perspectiva más estratégica.
Desde el modelo centrado en el problema, con sus principales exponentes en el MRI, o Escuela de Palo Alto, el objetivo de la tarea sería "cortocircuitar" las condiciones que hacen posible que aparezca el síntoma.
Ellos entienden que el síntoma tiene una función y que responde a una secuencia de patrones previsibles, por lo que si podemos interrumpir esa cadena, promovemos unas nuevas condiciones en las que algo distinto puede ocurrir. De manera que el sistema desarrolla formas alternativas de organizarse sin apoyarse en el síntoma.
Rituales narrativos
Otra forma de utilizar los rituales en terapia es a través de documentos, certificados, diplomas, o incluso ceremonias que atestigüen puntos significativos en el tratamiento de los consultantes. Lo habitual sería al terminar un proceso terapéutico, como parte del "alta", pero también podrían utilizarse en momentos en que detectemos la necesidad de reforzar el tránsito a una nueva fase, aunque la persona continúe en la terapia. Por ejemplo, certificando que se siente preparada para entrar en la soltería, o para asumir las responsabilidades de dejar atrás la adolescencia.
Rituales fuera de la terapia
Para terminar, y volviendo al ejemplo de la película, a veces las personas protagonizan momentos litúrgicos cargados de significado que podemos usar a su favor en el transcurso del proceso terapéutico. Incluso cuando han ocurrido tiempo antes.
Pueden surgir a través de una conversación metafórica, en la que la persona va identificando esas claves que necesita volver a definir y es a través de elementos simbólicos que encuentra una forma de exteriorizarlo y reubicarlo. De manera que toma la decisión consciente de "podar el árbol", "vaciar los cajones", "pulverizar el álbum de fotos"...
Nuestra labor puede ser identificar esos momentos, dotarlos de un significado constructivo, conectarnos con la emoción que subyace, o a veces simplemente acompañarles y emporarles para que den el paso de culminar el ritual de una forma sana y equilibrada.
Candipaz
Tan necesarios los rituales para conectar con lo más intimo, me gusta el tratamiento que le das. Gracias!!
Macroscopio
Gracias a ti por comentar!
Me alegro de que te haya llegado el enfoque que le hemos dado al tema.
Un abrazo!